A JUAN EL VETERINARIO
Querido amigo Juan: Sabía que te marchabas en silencio, el día fue hoy. Nos conocimos hace ya 32 años. Tu del Barça, yo del R. Madrid, tú socialista, yo no; de ideas políticas diferentes aunque en muchas cosas coincidíamos. Siempre desde el respeto y el cariño que mantuvimos aunque no fuera tan a diario como seguramente quisiéramos. Te tuve en los momentos malos de mi vida, justo cuando más lo necesitaba; viniste sin llamarte, que te empujó tu humanidad y solidaridad. Nunca le diste importancia, yo sí. Por eso no nos separa ni el tiempo ni la muerte ni el infinito. Si realmente somos seres cuánticos algo mío te llevas y algo tuyo me quedo yo. Quiero recordarte con tu sonrisa, ojos vivarachos y mandarte un abrazo. Seguro estoy que, los animales, como buen Veterinario que eras, te habrán salido a recibir y llenado de lengüetazos. Guárdame un sitio que esto es muy efímero y va demasiado deprisa. Yo te viviré desde las entrañas, desde la misma alma mientras tanto. Nos vem