PENSANDO Y ESCRIBIENDO EN ALTO. PRIOSTANDO. PARTE II
Me pide mi amigo y admirado Profesor D.
Amando de Miguel que pase a la idea de cómo salir del atolladero. Como mi
atrevimiento no conoce límites más que los del respeto y la educación voy a
seguir pensando en alto. Mala cosa si a mis años tuviera que esconderme como
puta en rastrojos para estos menesteres.
Entre
otros muchos, se me ocurren así de entremeses los siguientes:
1.
Recobrar
para siempre el espíritu de la identidad de España y de los españoles. Curar el
complejo de la Patria Grande al que aludió Ramón y Cajal. Unir desde el respeto
a la diversidad. Que convivan la fabada con la paella los calçots con el pulpo
da feira o las ensaimadas y el cocidito madrileño. Esto, por decir algunos de nuestros
platos modo de ejemplo con la gastronomía. Digo yo que no ha de ser malo sentir
orgullo por una Nación y más de pertenecer a ella. Ejemplos en Europa y en el
Mundo entero son los que sobran. Eso no es incompatible con sentirse ciudadano
del mundo. El prístino en tal menester fue discípulo de Antístenes, el filósofo
griego Diógenes del Cínico. Ya vemos de la modernidad adelantada en los Siglos.
Una vez conseguido esto, dejaremos de ser el hazmerreír de Europa, y de otros
confines. Se nos tomaría en serio, que ya es buena hora.
2.
Sobre
las Autonomías, se pueden derogar totalmente por torpe tatuaje sobre la piel de
toro en sus potestades cuasi infinitas. Y si no se hiciere se les han de
suprimir competencias fundamentales que deben de ser únicas para cualquier
rincón de España. Por ejemplo Educación y Justicia. Una misma Historia, la de
todos para todos. La de verdad, no la manipulada por espurios intereses de
cuatro aprovechados. Valdrían únicamente como acercamiento del ciudadano de a
pie a la Administración. No como Reinos de Taifas convertidos en Cortes de Dionisos.
En este caso sobrarían las Diputaciones. En el otro las Autonomías. Véanse
otros Países cercanos y lejanos que viven y conviven sin ellas muchísimo mejor.
Se confunde pues, desconcentración con descentralización. Beneficio para
tiranos que adoctrinaron “pro domo sua” a los impúberes nacidos en su cortijos.
Y ahora ¿Quién les convence de lo contrario? Ardua labor esta. Sería bueno fundirnos
con Portugal en un mimo País. Pudiera haber beneficios para entrambos.
3.
Los
Ayuntamientos precisan de una regulación de Régimen Local. No la que impongan
los Alcaldes al gusto. Por ejemplo en los sueldos, número de funcionarios y
competencias. Tienen demasiadas y en muchos imposibles cumplir. No descarto aquí
supresión y fusión de Ayuntamientos cercanos. Más bien lo demando.
4.
Para
todos estos tres primeros, Estado, Autonomías y Ayuntamientos, supresión de los
cargos nombrados con el dedo “nepótico” y “nepote”. Me niego a calificarlos de
funcionarios públicos. Prohibiría de igual manera, que los partidos
nacionalistas pudieran presentarse a la Elecciones Generales. Lo de Bildu y sus
secuaces bandoleros merece un tratamiento aparte y muy apartado.
5. Supresión
inmediata de embajaditas de, televisiones autonómicas, observatorios (como los
del desarrollo de la berza temprana), sólo sirven para el pesebre de amigos y
allegados. Utilidad ninguna, y siendo inútil es más que prescindible.
6. Supresión
del Senado y de paso los antinaturales traductores que cohabitan en el mismo
siendo la lengua oficial el Español o el Castellano, que vale lo mismo. Ya en
sus tiempos Sieyes dijo más o menos ¿a qué dos Cámaras? Si están de acuerdo una
sobra y si no lo están siempre termina imponiéndose una a la otra. El Senado
Español es una Cámara de segunda lectura y además breve. Luego el Congreso es
el que termina haciendo de su capa un Sayo. Personalmente preferiría que esa
Cámara única fuera el Senado, no el Congreso. Esto va en gustos.
7. Inmediata
supresión de subvenciones a los Partidos Políticos, Sindicatos y suripantas
variadas. Con su más que conocida “solidaridad” comiendo centollos y mariscos de
la mar al plato, estoy seguro de que no deben precisar ayuda alguna. Y si tanto
defienden a los obreros, no les será difícil autofinanciarse pues ninguno de
aquellos desechará sus beneficios y apoyos. Por cierto, declararía ilícitos a
los llamados piquetes informativos, que hacen de todo menos informar. Eso sí
son austeros en saliva: “o cierras o te rompemos el escaparate”. Muy majos,
tolerantes y demócratas ellos.
8. Una
Justicia vendada de ojos, independiente y jerárquica en la que los mejores sean
ascendidos por méritos acumulados. Nada de Jueces y Magistrados nombrados con
esa torticera fórmula de más de 15 años en el ejercicio de la Abogacía y demás
prestancias. Al final todos sabemos a quienes nombran y por qué los nombran.
Hoy asistimos a la justicia simulada, la peor según Platón. Un Estado Soberano
no tiene porqué acatar sentencias dictadas en el extranjero. En el caso de la
doctrina Parot, caliente aún la felonía, es preciso recordar que tal atropello
no es vinculante. Se puede acatar sin necesidad de ejecutar. Pero el problema
realmente no es doctrina Parot sí o doctrina Parot no. Es más hondo que todo
eso. Si se hubieran tomado medidas serias y razonables no estaríamos ahora con estos
pelos. Pero al parecer no eran populares ni modernas. El ejemplo de Alemania y
sus antiguos terroristas nos puede sacar de alguna duda. Aquí de tanta
tolerancia por mor de parecer fantásticos, nos la han metido doblada. Duele y
cuesta sacarla. Hemos estado demasiado callados dejando hacer y ahora vemos que
la Catedral no tiene base y los monaguillos llevan colores y encima reparten
las hostias. Demando así mismo más personal y medios para la Justicia así como
elevar sueldos de los Jueces y Magistrados. Es una forma de apartarlos de
tentaciones. En el Reino Unido así lo llevan haciendo a los de la blanca
peluca. Esto no es clasismo, sino necesidad y justicia para la Justicia. Que
vuelvan a reponer las Magistraturas de Trabajo y no los erróneamente
denominados “Juzgados de los Social”. Fueron excelentes en el ámbito laboral
con Magistrados especializados en disciplina difícil.
9.
Que ni
un político asome el hocico ni en la banca ni en la Justicia. Y la mayoría de
los coches oficiales a subasta. Resulta que tenemos más que en EEUU, que ya es
decir.
10.
Es necesario
retomar nuestro sistema legislativo entero. Salvando al Código Civil y pocos
más. Tantas leyes crean confusión y eso lleva a la inseguridad y falta de
certeza jurídica. Una ley debe de ser como un ser vivo, que nace, crece (cuanto
más se cumple), se reproduce, (a través de los Reglamentos, que tocan
tecnicismos imprevistos en las leyes cuando fueron promulgadas), y muere cuando
se derogan. Últimamente nacen y mueren demasiado rápido y lo peor es que ni se
cumplen o se cumplieron antes de fenecer. Esto es debilidad normativa y
aplicativa. Caos y confusión. Lo bueno si breve, dos veces bueno.
11.
Suprimir
las erróneamente llamadas Oficinas de Empleo, pues poco o casi nada emplean. A
todos los parados les daría un sueldo ajustado pero con la obligación de
trabajar 8 horas como mínimo. Con esto se acaba alguna que otra picaresca de
sobra conocida y se evita la insana costumbre de cobrar sin hacer nada. Nos
falta por tanto sacrificio, superación. Pues pongámoslo poco a poco sin
traumas. Además cobrar por estar parado no deja de ser una humillación al
propio ser humano.
12.
Todos
los que lleguen al poder con promesas electorales, vengan obligados a
cumplirlas en porcentaje elevado. En caso de que no lo hicieren, salvo fuerza
mayor, imprevistos acaecidos tornados y erupciones volcánicas debidamente
justificadas y aclaradas, a la rúe del percebe número 13. Los corruptos condenados
que devuelvan todo lo que se llevaron. Que recobremos la vergüenza, valores y
sentimientos. A servir y no a servirse, pues quien no vale para servir no sirve
para vivir. Beatus ille.
José Cuevas,
Comentarios
Publicar un comentario