INMANUEL KANT


Lo titulo así ya que fue su gusto cambiarse el nombre de Emanuel cuando aprendió el hebreo. Gran pensador, erudito y Filósofo por excelencia. Con su obra maestra, “Crítica de la razón pura”, dio un giro total a la Filosofía. Cierto es que esta obra en el momento de su publicación, no tuvo la acogida que realmente se merecía.

Las categorías kantianas son conceptos absolutamente universales y tratan de hacer posible el conocimiento de todo el mundo fenoménico. Así, por ejemplo, en relación con el Derecho lo que hace es tratar de identificar el fenómeno jurídico no de explicar la posibilidad del conocimiento.

Según Kant las condiciones de posibilidad de conocimiento de los fenómenos, o datos captables por los sentidos, se cifran en las formas puras del entendimiento y de la sensibilidad, que se pueden formular exclusivamente “a priori”, que son absolutamente universales y necesarias, además de puramente formales.

Por tanto las categorías del entendimiento sirven para ordenar los datos caóticos captados por la sensibilidad, es decir los fenómenos intuidos según las formas en principio de aquella sensibilidad. O dicho al contrario, las cosas, objeto de posible experiencia, sólo son captables como fenómenos según las formas necesarias y condicionantes de la sensibilidad, material caótico que es ordenado según enlaces necesarios y condicionantes que proporcionan las categorías o conceptos puros del entendimiento.

Todo el material ciego o caótico de procedencia empírica ha de ser subsanado en las puras formas del entendimiento y así se obtiene el conocimiento ordenado de los fenómenos. Así será como los fenómenos captados podrán ser ordenados según el concepto puro de causalidad. Consiste en concebir que si algo ocurre, necesariamente tiene que ocurrir alguna cosa. Si es A (causa), tiene que ser B (efecto).

Esta unión de causa y efecto, subsiguiente por necesidad absoluta, sólo se puede pensar, y es un pensamiento puro del entendimiento; como razón lógica que es, no se puede obtener de la experiencia. Sin embargo, sí que se puede aplicar a ella.


José Cuevas,




Comentarios

  1. No sabía yo que te gustaba este filósofo prusiano, no te pierdas la lectura de "la crítica de la razón pura" donde habla de la estética y de la lógica trascendental era un tío genuino para desgranar el racionalismo y el empirismo.

    Saludos Estrella.

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  2. Gracias Etoile. Sí que me gusta Kant, Hegel no, que también era prusiano. Otro de mis favoritos es el pasó "desaparcibido", el que no quiso ni fama ni escribir libros. El mismo que dedicó toda su vida a la Filosofía. Tan sólo se conocen de él unos llamados "cuadernos pardos". Me refiero a Wingestein.

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