LA INTERNACIONAL SOCIALISTA, ALGO DE SU HISTORIA.

Pues ya mismo voy a trocear el papel y contar algo de la historia de los que se autodenominan progresistas, solidarios y no sé cuantas cosas más.

En España comenzaron los mayores ataques terroristas a partir del año 1.977. Pero opino conveniente una breve mención a la creación de la Nueva Internacional Socialista allá por el año 1.951. Al respecto instructivo resultan los detalles aportados por Ricardo de la Cierva: “La internacional Socialista se identifica en parte sustancial con la actual forma de la masonería. Tiene como ella, el objetivo supremo en la secularización, es decir, en la anulación de la Iglesia Católica. Creó su propia escuela de pensamiento actual, la Escuela de Frankfurt, que es una nueva forma de marxismo disolvente. Posee en todo el Mundo una vastísima red de empresas y unos medios políticos y económicos realmente formidables. Su principal metodología política es la corrupción, uno de sus intelectuales políticos, el ex primer ministro socialista francés, Michel Rocard, decía ya en los años 80 que la Internacional Socialista ha sustituido la violenta lucha de clases del Siglo XIX por el intento de dominar los medios de comunicación en el Siglo XXI. La Internacional Socialista ha conseguido reclutar a una parte decisiva de la principal Orden de la Iglesia Católica, la Compañía de Jesús. Está detrás de todos los movimientos subversivos de la Iglesia, desde la desviación del Concilio Vaticano II a la teología de la liberación. Los Estados Unidos, finalizada la II Guerra Mundial y, en su empeño de neutralizar al Comunismo, decidieron reconstruir la II Internacional, que agrupa a numerosos partidos socialistas en todo el Mundo y que constituye una fuerza muy poderosa en la actualidad.

La II Internacional fue creada formalmente en el Congreso de Frankfurt, con la intención de oponer una barrera a la expansión soviética, constituida por partidos socialistas ya muy distantes de su marxismo original, entre los que tienen la preponderancia el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). La ideología fue proporcionada por la Escuela de Frankfurt, formada por varios pensadores neo marxistas alemanes, casi todos judíos, huidos de la persecución nazi y que se habían refugiado en los Estados Unidos, estableciéndose en las Universidades de aquél País.

Los principales representantes de esta Escuela fueron Theodor W. Adorno, Mark Horkkeimer, Herbert Marcuse y Jürgen Habernas. La doctrina neo marxista de esta Escuela fue asimilada por parte de los miembros de la Compañía de Jesús, y es uno de los fundamentos de la Teología de la Liberación.

Antiguos comunistas están integrados en la Internacional Socialista, como es el caso de los sandinistas de Nicaragua y hay que destacar la concomitancia del pensamiento de la Internacional con el Partido Demócrata de los Estados Unidos, más concretamente con sus miembros “liberals”, que son en realidad socialdemócratas, que defienden la intervención del Estado en la vida económica y social y miran como afines no sólo a los socialistas, sino incluso, aunque matizando, a algunos comunistas”.

Dice asimismo La Cierva que “la nota más importante de la Internacional es su plena identificación con la Masonería, cosa que reconocieron entre otros, Jacques Miterrand, Pablo Castellano, etc. Posee en todo el Mundo una vastísima red de empresas y unos medios políticos y económicos formidables, figurando entre aquellas, por ejemplo el “Washington Post”, “La República” “El País”, etc. Si bien la titularidad de éstos medios no es la de la propia Intenacional”.

La conclusión se torna por tanto fácil: la Internacional Socialista está detrás de todos los movimientos subversivos en la Iglesia Católica, desde la desviación del Concilio Vaticano II a la Teología de la Liberación.

No dejemos en el olvido que Franco identificaba la Masonería como el enemigo número uno de su Régimen, lo que para él equivalía a ser el enemigo número uno de España. El mismo Franco escribió sobre la masonería, del que era un gran conocedor, bajo el seudónimo de J. Boor.

Claro que yo, personalmente, con lo de la Masonería me pierdo. He leído bastante de ella, pero no acabo de tomar una posición clara. En la muerte del General Prim, casi a la vez que la coronación de Amadeo I de Saboya como Rey de España, dado su condición de masón, se hizo el rito en su entierro prácticamente a la luz pública. ¿A qué viene ahora tanto ocultismo? Me refiero a la masonería, claro.

José Cuevas,